Manejo con Somnolencia: Recomendaciones y Seguridad Vial
La conducción de vehículos automotores requiere en todo momento la máxima concentración y aptitudes óptimas. Uno de los factores que puede condicionar severamente estas capacidades es la somnolencia, un estado de sensación de sueño que puede derivar en falta de atención, temeridad y, en última instancia, accidentes de tráfico. El estado de somnolencia es, por tanto, un riesgo a evitar cuando nos ponemos al volante.
Identificar los síntomas de somnolencia
Es fundamental que todo conductor sea capaz de identificar los indicios de la somnolencia. Algunos de los signos más comunes incluyen bostezos frecuentes, pesadez ocular, problemas para mantener la cabeza erguida, dificultad para concentrarse, pensamientos divagantes, lentitud en la toma de decisiones, y lapsos de tiempo sin recordar cómo se ha conducido. Además, pueden aparecer también ciertas actitudes como cambios bruscos en la velocidad, cambios innecesarios de carril o incluso choques menores con objetos a la orilla de la carretera.
La toma de conciencia de estos signos puede ser la diferencia entre conducir a salvo y sufrir un accidente. Por ello, es fundamental que ante la mínima señal de somnolencia, el conductor opte por tomar medidas para garantizar la seguridad vial.
Acciones a realizar cuando se siente somnolencia
Existen varias acciones recomendadas para afrontar la somnolencia al volante. La principal, sin lugar a dudas, es detenerse y descansar. Si conduces y empiezas a sentirte somnoliento, lo más seguro es buscar un lugar seguro para parar. Este puede ser un área de descanso, un aparcamiento o incluso el arcén en caso de que no haya otra alternativa.
Es fundamental no subestimar el poder de una pequeña siesta. Un breve periodo de descanso, que oscile entre los quince a veinte minutos, puede resultar más efectivo de lo que se piensa para aliviar temporalmente la sensación de somnolencia y recuperar reflejos y atención al volante.
Evitar la conducción durante las horas de mayor somnolencia
Los ciclos naturales del cuerpo hacen que, generalmente, sintamos más sueño durante las primeras horas de la mañana y a medianoche. Si es posible, conviene evitar conducir durante estas horas particulares para reducir la probabilidad de sentir somnolencia.
Normativa y sanciones por conducir con somnolencia
En el ámbito normativo, la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial española no menciona expresamente la somnolencia al volante. No obstante, es importante remarcar que la conducción bajo los efectos de la somnolencia puede ser considerada como un comportamiento negligente.
El artículo 13 del Reglamento General de Circulación establece que “Se prohíbe conducir de forma negligente o temeraria […]”. En este sentido, en función de las circunstancias, un estado de somnolencia puede conllevar el incumplimiento de este artículo.
Por tanto, es esencial tener en cuenta que, además de comportar un peligro en la carretera, si se demuestra negligencia en la conducción como resultado de la somnolencia, esto podría acarrear sanciones legales que incluyen la suspensión temporal de la licencia para conducir.
Mantenerse en un estado óptimo para conducir
Finalmente, es importante recordar la necesidad de mantenerse en un estado físico y mental óptimo para la conducción. Outro aspecto que debe tenerse en cuenta es la calidad y cantidad de horas de sueño diario. La prevención es el mejor camino para evitar la somnolencia.
Realizar ejercicio regular, mantener una dieta equilibrada, evitar grandes comidas antes de conducir, evitar el consumo de alcohol y seguir un horario regular de sueño son algunas de las recomendaciones para mantenerse despierto y alerta durante la conducción. La seguridad vial depende, en gran medida, de nuestros propios comportamientos y debemos asumir la responsabilidad de conducir de manera segura en todo momento.
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