Alcohol y Conducción: Impacto y Consecuencias en la Seguridad Vial

El alcohol y la conducción son dos conceptos que, por desgracia, a menudo se cruzan y pueden llegar a tener consecuencias letales. El consumo de alcohol es una de las principales causas de accidentes de tráfico en nuestro país, y es un tema que cobra especial relevancia cuando hablamos de seguridad vial. El alcohol puede alterar significativamente nuestra capacidad para conducir, ya que afecta a nuestras facultades mentales y físicas, necesarias para manejar un vehículo de forma segura.

Como funciona el alcohol en nuestro cuerpo

Para entender cómo afecta el alcohol a la conducción, primero debemos comprender cómo funciona en nuestro organismo. Al consumir alcohol, este se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo. A medida que el nivel de alcohol en la sangre aumenta, nuestras capacidades mentales y físicas se van deteriorando progresivamente.

Los efectos del alcohol en el cerebro son especialmente relevantes. El alcohol es un depresivo del sistema nervioso central, lo cual significa que ralentiza la actividad cerebral. Esto se traduce en una disminución de nuestras habilidades motoras finas, una respuesta más lenta a los estímulos, la falta de coordinación, y dificultad para procesar la información.

Efectos psicomotores del alcohol

Algunos de los efectos psicomotores que produce el alcohol son: disminución de la agudeza visual, alteración de la percepción de la distancia y de la velocidad, disminución de la capacidad de concentración y aumento de los tiempos de reacción. Todos estos efectos convierten la conducción bajo los efectos del alcohol en una actividad altamente peligrosa no solo para quien conduce, sino también para los demás usuarios de la vía.

Legalidad y sanciones

El consumo de alcohol y la conducción son dos cuestiones que en España no solo tienen un grave impacto en la seguridad vial, sino que están fuertemente reguladas. La Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial establece los límites de alcohol permitidos y las sanciones correspondientes en caso de su incumplimiento. En España la tasa máxima de alcohol en sangre permitida para los conductores en general es de 0,5 gramos por litro.

Aquí es donde entran en juego las sanciones. Los conductores que superen estas tasas de alcoholemia podrán ser sancionados con multas económicas, la retirada de puntos del carnet de conducir, la retirada del permiso de conducir o incluso penas de prisión, según el Código Penal español.

El artículo 379 del Código Penal establece que: "El que condujere un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas... será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años."

Precauciones y consejos de seguridad

La mejor manera de evitar los riesgos asociados con el consumo de alcohol y la conducción es la prevención. Si vamos a beber, lo más seguro es evitar coger el coche. Es importante planificar con antelación y pensar en alternativas para volver a casa de forma segura: utilizar el transporte público, un taxi, compartir coche con alguien que no vaya a beber, etc.

También es aconsejable entender los factores que pueden influir en cómo el alcohol afecta a nuestro organismo. La cantidad de alcohol consumida, la velocidad de ingesta, si se bebe con el estómago vacío o lleno, e incluso cuestiones genéticas o de género, pueden hacer que el alcohol nos afecte de manera distinta.

Recordemos, la seguridad vial es una responsabilidad colectiva. Evitando la conducción bajo los efectos del alcohol no solo nos cuidamos a nosotros mismos, sino que contribuimos a la seguridad de todos en la vía. Seamos conscientes de los efectos del alcohol sobre la conducción y actuemos en consecuencia para evitar accidentes innecesarios.

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